El amor es la vida, y la vida es amor; engendra la locura y abre paso al delirio; purgatorio de goces y cielo de martirio; su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor. (Joaquín Dicenta)
Porque eres mía, porque no eres mía, porque te miro y muero, y peor que muero si no te miro amor, si no te miro.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más y más. (Pablo Neruda)
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme, olvidar los momentos que me hicieron quererte, todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse, olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Si yo fuera Dios, la tierra y las olas, los ángeles, los demonios sujetos a mi ley. Y el profundo caos de profunda entraña, la eternidad, el espacio, los cielos, los mundos ¡Daría por un beso tuyo! (Victor Hugo)
Debo fingir que hay otros. Es mentira. Sólo tú eres. Mi desventura y mi ventura, inagotable y pura. (Jorge Luis Borges)
No, amor no llega tarde. Tu corazón y el mío saben secretamente que no hay amor tardío. (José Ángel Buesa)
En ti pensaba, en tus cabellos que el mundo de la sombra envidiaría, y puse un punto de mi vida en ellos, y quise yo soñar que tú eras mía. (José Martí)
Me miras y mis ojos se desvían a otro lado temerosos de delatarse …mientras mi corazon muere por abrazarte