No temas porque yo te redimí, te puse nombre, mía eres tu,
cuando pases por las aguas yo estaré contigo. y si por los ríos
no te anegaran,
Cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama
arderá en ti, porque yo Jehová, Dios tuyo el santo de
Israel, soy tu salvador.
Deposita hoy tu vida, tu camino, tus sueños y anhelos
a los pies de Dios quien te sostendrá y te ayudara a
que todo te salga mejor y para bien.